Ubicado en la intersección de Florida y San Martín se encuentra el edificio Kavanagh, una maravilla arquitectónica de principios del siglo XX, que supo ser el edificio mas grande de sudamerica.
¿Pero cual fue la verdadera causa de este edificio cuyo nombre es hoy en día sinónimo de sofisticacion?.
"Cuentan que Corina Kavanagh era una hermosa y decidida mujer. Proveniente de una familia enriquecida, llamados despectivamente “nuevos ricos”, por su sangre no corría linaje patricio pero sí ansias de trascender. Era una época donde las clases sociales no se mezclaban, pero eso no impidió que uno de los Anchorena se enamorase de Corina Kavanagh. Desde luego, el romance no fue aprobado por la familia. Se dice que Corina dolida y humillada decide tomar revancha.
Nada desvelaba más a los Anchorena, sus rivales, que la construcción de la Basílica del Santísimo Sacramento, hoy un templo abierto a la comunidad pero por aquellos años realizado a pedido de la familia para que se convirtiera en el sepulcro familiar. La familia vivía en el palacete que hoy es la Cancillería, justo del otro lado de la Plaza San Martín.
La intención de Mercedes Castellano de Anchorena era comprar un lote vacío que estaba justo enfrente a la iglesia, para construir su nueva mansión y que la parroquia quedara así anexada.
Decidida a vengarse de Mercedes, Corina Kavanagh subió la apuesta y después de comprar el solar, ordenó al estudio de los arquitectos Sánchez, Lagos y de La Torre la construcción de un gran edificio con una sola intención: tapar completa mente la visual de la iglesia desde muchos ángulos, principalmente, desde los ventanales de la mansión de los Anchorena.
El edificio Kavanagh cubre una superficie de 2400 mts cuadrados y tiene una altura de 120 mts. Con 33 pisos, subsuelo y azotea, 113 departamentos, 13 ascensores, 5 entradas independientes, 5 escaleras, locales en la planta baja y estacionamiento, resultó una verdadera novedad para aquel entonces.
El terreno donde hoy se sitúa el Kavanagh pertenecía al hotel Plaza y, según cuentan, la mujer aprovechó un viaje de Mercedes Anchorena para adelantarse a la compra del lugar y así dar comienzo a su tan esperada venganza.
Se dice que para lograr su cometido la mujer vendió tres estancias que que poseía en Venado Tuerto. Tan sólo 14 meses demoró el levantamiento del edificio y fue inaugurado el 3 de enero de 1936, alcanzando su objetivo. Incluso hoy, si se quiere mirar de frente la actual Basílica del Santísimo Sacramento, uno se debe ubicar en el pasaje llamado “Corina Kavanagh”."
